La sociedad actual nos exige a todos por igual, agudizar la capacidad imaginativa para potenciar nuestro protagonismo transformador.
Pero la sola imaginación no basta para impactar positivamente el entorno si a ella no le agregamos creatividad y actividad. Nuestra imaginación debe traducirse en acciones creativas y nosotros como individuos debemos creactivarnos.
Pero ese estado de creactividad no nos llega caído del cielo, hay que pensarlo, diseñarlo, incubarlo y luego parirlo; traerlo al plano físico donde se convierte en actividad y se materializa todo el potencial de nuestro hemisferio creativo.
Son más las personas que actúan empujadas por la necesidad que las que lo hacen motivadas por la magia de un sueño. Por fortuna estas dos fuerzas generan creactividad beneficiando coherentemente a los soñadores.
Atrévete a pensar y a diseñar el mundo que deseas para ti y para las generaciones postreras. Que tu paso por este planeta no se convierta en tiempo perdido. Que tus acciones sean recordadas como obras transformadoras y dadoras de vida para la humanidad.♥
Revista Sembradores
0 comments:
Publicar un comentario