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¿Sabía usted que, el requisito básico para alcanzar el éxito, fundamentalmente es el fracaso?
Por eso: ante la adversidad, lo que nunca debemos perder es la confianza en nosotros mismos. Los problemas crecen y se hacen fuertes cuando nuestros deseos y entusiasmo desaparecen. Los inventos más grandes han llegado después de muchos fracasos.
El dolor y el sufrimiento siempre han sido el crisol donde se forja el éxito. No le tengas miedo al fracaso, téngale mas bien miedo a no emprender nada, a seguir pobre y a ser un fracasado, a esto si téngale horror; porque no hacer por temor al fracaso es el mejor camino para llegar a ser nadie. Al no hacer nada, garantizamos que no tendremos fracasos, pero también garantizamos que no tendremos ningún éxito.
No te cases con los fracasos, explótalos, sácales provecho, que te sirvan para cargar baterías y llenarte de renovadas y positivas energías que podrás utilizar para visualizar y alcanzar tus objetivos con éxito.
El fracaso, cuando lo capitalizamos, vuelve grande nuestra personalidad, al retomar nuestros objetivos con una visión renovada y una nueva estrategia, el desánimo no nos hará desaprovechar la mina de éxitos que se haya oculta detrás de cada fracaso.♥
Revista Sembradores
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