“Un hombre se acercó a una chimenea
y le propuso: 'si tú me das calor yo te daré leña', condición que por supuesto resulta
absurda, pues todo en la naturaleza es una causa de donde surgen los efectos.
Para lograr triunfar en la vida primero tenemos que sembrar las semillas:
aprendiendo a dar y a vivir de acuerdo con la ruta de la excelencia, la cual tiene
muchos senderos y un solo destino: la perfección."
Siga
estos senderos 👇
Servicio.
Nuestra recompensa en la vida está en relación directa con el servicio que
proporcionamos a nuestros semejantes; los que solamente buscan oro cavan mucho
y hallan poco, aprovecha más el que sirve mejor.
Valor
agregado. Sea un 1% mejor todos los días en cada una de sus actividades,
adicione ese algo más que hace la diferencia. “Señor, cinco talentos me
entregaste; he aquí otros cinco talentos que he ganado sobre ellos”.
Compromiso.
Hágase indispensable siendo un ser de soluciones y no de problemas; nadie
contrata a una persona para que le cause problemas, sino para que encuentre respuestas.
Trato.
Trate a los demás como los seres más importantes sobre la faz de la tierra, “sé
con tu prójimo como lo eres contigo mismo”; muchos pueden actuar
servicialmente, rara es la persona que piensa servicialmente.
Aprendizaje.
Cuando algo falle hay que asimilar la lección y adelante, ¡ánimo!; un error
reconocido es una victoria ganada.
Crisis.
Los problemas para el ser excelente son oportunidades no resueltas; la
dirección se aprende dirigiendo y se aprende mejor en medio de obstáculos.
Acción.
El triunfador y el perdedor tienen los mismos problemas, la diferencia está en
que el primero actúa para resolverlos y el segundo procura evitarlos; es mejor
gastarse que enmohecerse.
Actitud
mental positiva. No pierda el tiempo lamentándose de sus problemas, mejor
resuélvalos; es preferible encender una vela que maldecir las tinieblas.
Capacitación.
Pregúntese todos los días cómo puede ser mejor que ayer, invierta en su
preparación. Como la tierra, por más rica que sea no puede dar frutos si no es
cultivada, la mente sin cultivo tampoco puede producir.
Preparación.
Prepárese para aprovechar las oportunidades, busque la buena suerte,
inevitablemente la encontrará; la fortuna
siempre favorece a la mente preparada.
Superación.
Haga hoy su trabajo mejor que nunca, recuerde que siempre habrá una mejor forma
de hacer las cosas.
Reto.
Desafíe sus limitaciones y no se bloquee pensando: ¿Por qué no se puede lograr?
Sólo los audaces llegan a la cumbre.
Audacia.
Inicie cada día una aventura extraordinaria, viva intensamente cada minuto de
su existencia, atrévase a ser un triunfador.
Constancia.
Para obtener el éxito haga de cada hora de su vida un triunfo, sumará al final
de la jornada: un día de excelencia, así una semana, un mes, un año, una vida
de éxito. El éxito se alimenta del éxito.
Trabajo.
Si usted desea ganar más recuerde la más simple de las fórmulas: trabaje más y
en forma más inteligente; el éxito no sólo requiere de un mayor esfuerzo, use
los talentos que tiene, los bosques estarían solitarios si los pájaros no cantaran
en ellos.
Ascenso.
Recuerde que su jefe inmediato es su cliente, proporciónele satisfacción y él
se encargará de promoverlo. Con tiempo y trabajo se consigue lo que la fuerza y
el afán persiguen.
Honestidad.
Es el camino más digno a la riqueza, inicie siendo honrado consigo mismo, no se
auto-robe su tiempo y su desarrollo; cuando se pierde, la fe y el honor
desaparecen, entonces muere el hombre y surge la bestia.
Tiempo.
Es su mayor riqueza, inviértalo adecuadamente; siempre tendrá tiempo suficiente
si lo emplea como es debido.
Motivación.
Motívese diariamente, inicie el día con una sonrisa,
es la prenda más bella que podemos lucir ante los demás, empaque sus problemas
en la bolsa y sonría, sonría, sonría.
Alegría.
Disfrute alegremente todo lo que haga, descubra que trabajar arduamente es
divertido. Es más acertado conservar intacta la capacidad de disfrutar que
ganar un montón de dinero.
Plenitud.
Procure vivir plenamente, sólo el día de hoy viva como si esperara a cumplir
los 100 años, pero como si estuviera listo a morir mañana.
Objetivos.
Todos los días haga una lista de las cinco cosas más importantes que tenga que
realizar y hágalas, es la forma de dar sentido diario a nuestras vidas, es
joven a cualquier edad el que hace planes para mañana.
Misión.
Descubra cuál es su misión en la vida: en su trabajo, con sus amigos, su
pareja, su familia y su nación; piense cómo le gustaría ser recordado, si como
un pálido perfume que la más tenue brizna se llevó o como la más bella de las fragancias
con que Dios nos perfumó.
Vocación.
Decídase a ser un ser de excelencia aquí y ahora; la excelencia es un llamado
universal y el hombre es un pedazo del universo hecho vida, una vida dedicada a
la excelencia.
Fe.
Recuerde que usted se convertirá inevitablemente en lo que piensa de usted
mismo, pues lo que la mente del ser humano puede crear y creer, su corazón lo
logrará.
Trascendencia.
Usted es importante, condúzcase en todo lo que haga como lo que es: un ser
extraordinario, que su vida no sea un fugaz chispazo, sino una antorcha que
alumbre siempre.
Sueños.
Tenga un ideal en la vida, un motivo para luchar, un sueño por realizar y
tendrá una razón para vivir; descubramos nuestros sueños y vivamos para verlos,
con los dos pies sobre la tierra y con el alma en las estrellas.
Dios.
Dedique un poco de tiempo todos los días a estar cerca y a solas con el
Creador, es la fuente inagotable del amor, recuerde que su vida es un cuento de
hadas escrito con el dedo de Dios y a usted le corresponde hacerlo realidad.
Y
para terminar una fantasía...
Al
estar Dios en el momento de la creación, algunos ángeles que lo observaban se
le acercaron, y uno de ellos le preguntó: ¿Qué haces? Uno más lo
cuestionó: ¿Por qué lo haces? Otro quiso saber: ¿Cómo lo haces? Otro
más lo interrogó: ¿Cuánto cuesta hacerlo? Otro, reía y le aplaudía;
finalmente se acercó un sexto ángel y le preguntó: ¿Te ayudo?
- El primero, era investigador.
- El segundo, un filosofo.
- El tercero, técnico.
- El cuarto, financiero.
- El que reía y aplaudía, era un místico.
- El que ofreció su ayuda, era un idealista.
Así,
el líder del futuro y del eterno presente debe ser investigador, filosofo, técnico, financiero,
místico e idealista; que sueñe con un mundo mejor, y que forme parte de una nueva generación forjadora, de una civilización de excelencia que sea más humana, generosa y justa para todos los hombres y mujeres; no importando su condición social, raza o credo, y que lleve a cabo su misión histórica con alegría, entusiasmo y entrega total con la obra que le asignó el Creador.
Deseo que logres todo lo que te hayas propuesto y que Dios permanezca por siempre en tu corazón. ♥︎
Revista Sembradores