Cheo, es un señor de 86 años y le dice a su hijo:
—"Nené..." [el nené tiene 62 años].
—Si papá, dime.
—Quiero hacer una reunión con los muchachos y me gustaría que me ayudaras a organizarla.
—¡Claro papá! Tranquilo, yo te lo arreglo todo.
—¿Arreglar qué?
—¡La fiesta papá!
—¡Ah si... ya se me había olvidado!
Esa tarde, el hijo llama al padre a la cocina y le muestra un papel pegado en la nevera, donde se leía lo siguiente:
1) Servir café ☕
2) Servir sandwiches 🍞
3) Servír refrescos 🍹
4) Servir torta 🍰
¡Qué bien, ahora no tendré problemas!
¡Gracias nené!
Esa tarde llegaron los "muchachos", ninguno bajaba de los 85 años. Cheo, como buen anfitrión, los pasó al comedor y se fue a la cocina.
Lee :
1) Servir café ☕
Y les lleva café a sus amigos.
Al rato de conversar, Cheo, nervioso va a la cocina y lee otra vez:
1) Servir café ☕
Y les sirve más café.
Así, fueron 4 las veces que realizó la misma acción. Por fin, los muchachos cansados ya, decidieron irse.
Uno de ellos le comenta a otro mientras van saliendo del edificio:
—Tito, ¿has visto? ¡Que mal anfitrión es Cheo! ¡No nos ha dado ni un solo café!
Tito, le responde:
—¿Cheo? ¿De qué Cheo me hablas?
Esa noche, el hijo de Cheo llega a la casa de su padre y se asombra, al ver que los sandwiches, las bebidas y la torta están intactos y le pregunta:
—¿Papá.. qué ha pasado?
Cheo le responde:
—¡Podrás creer que los muérganos no vinieron!
Moraleja:
«REUNÁMONOS, AHORA QUE TODAVÍA NOS RECONOCEMOS»
Enviáselo a tus amigos, antes de que te olvides quiénes son.
ME LO ACABA DE ENVIAR UN AMIGO PERO NO ME ACUERDO CUÁL FUE.♥
Revista Sembradores
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