El camino hacia el logro de nuestros sueños está marcado por el deseo, esa fuerza inquebrantable que nos impulsa a alcanzar lo que nos proponemos. Aprender a desear es un arte fundamental para aquellos que aspiran al éxito. El deseo es esa chispa interna que nos permite caminar hacia nuestras metas, sin descanso, hasta hacerlas realidad.
El deseo es más que querer algo; es anhelarlo con pasión y determinación. Es como soñar despierto, sintiendo la felicidad de ya haber conquistado aquello que perseguimos. Se graba en nuestra mente y emociones, dejando una huella imborrable en nosotros.
¿Has visto a alguien extasiado, perdido en sus pensamientos, y al preguntarle qué le ocurre, responde: "Deseo tanto..."? ¿Has conocido a alguien enamorado, que se queda absorto pensando en la persona amada, anhelando su presencia? El deseo nos lleva a esos estados de fascinación y nos impulsa a buscar lo que anhelamos.
Si deseas triunfar, no puedes permitir que esa fuerza se disperse. Debes concentrarla en un objetivo que absorba toda tu energía. No puedes desear algo de forma intermitente. Mantenlo siempre presente en tu mente y podrás pensar en él con facilidad. Para aumentar el deseo, escribe en un papel de forma clara lo que deseas y léelo con frecuencia.
Al principio, es normal desviarse y romper tus propósitos por diferentes motivos. Pero al leerlos nuevamente, todo tu ser reaccionará de forma positiva hacia tus objetivos. En momentos de cansancio, es posible que te desanimes y los veas lejanos. Pero al leerlos de nuevo, es muy probable que recuperes tu entusiasmo. Debes luchar contigo mismo hasta que tu voluntad responda y siga las órdenes de tu razón. Cuando tu voluntad esté impregnada de lo que realmente deseas y vea que no hay otra alternativa, que hay un camino que no estás dispuesto a cambiar, entonces se convertirá en tu aliada definitiva para alcanzar tu objetivo.
Después de tener un ideal claro y un objetivo preciso, la obtención de este depende de la intensidad de tu deseo. Está comprobado que los deseos enérgicos se cumplen. Debes desear tus planes con tanta fuerza como si de ellos dependiera tu existencia.
Detrás de todo hombre o mujer grande, hay una persona con deseos profundos. Debes llegar a desear tus propósitos de forma tan enérgica que puedas decir un día: "¡Lo obtengo o me muero!"
Nadie en el mundo ha logrado algo verdaderamente grande sin haberlo deseado intensamente. Algunos ejemplos son Simón Bolívar, cuyo deseo de liberar a las Américas lo llevó a triunfar. Victor Alfieri, que alcanzó la cima en la escritura gracias a su intenso deseo. Y Bernardo Palissi, que dedicó diez años de su vida a descubrir una fórmula con un deseo inquebrantable.
El deseo intenso es el mejor antídoto contra el desaliento. Así que despierta tu deseo ardiente, visualiza tus objetivos con claridad y determinación. No importa cuánto tiempo haya pasado o cuántos obstáculos enfrentes, mantén esa pasión viva en tu corazón.
Recuerda que el deseo profundo tiene un poder mágico. Es la fuerza impulsora que nos impulsa a buscar los medios para alcanzar nuestras metas. No temas equivocarte en el camino, pues incluso los grandes hombres y mujeres han cometido errores. Lo importante es no rendirse, aprender de cada tropiezo y seguir adelante con renovado ímpetu.
Si deseas ser recordado como alguien que alcanzó sus sueños, debes esforzarte y dedicarte al máximo. No hay atajos ni caminos fáciles hacia el éxito. Es un viaje lleno de desafíos y sacrificios, pero al final, la satisfacción de haber conquistado tus objetivos valdrá la pena.
El deseo es un arma poderosa que tienes a tu disposición. Úsala para trascender tus limitaciones y superar cualquier adversidad. Convierte tus sueños en una obsesión saludable y trabaja incansablemente para convertirlos en realidad.
Recuerda, solo aquellos que desean las cosas con la misma intensidad que Palissi triunfan. El deseo intenso es el motor que impulsa a los verdaderos triunfadores. Así que, ¡no escatimes en tus deseos! Anhela tus metas con una pasión desbordante y estarás un paso más cerca de lograr tus sueños.
¡No te conformes con menos de lo que mereces! Mantén la llama del deseo encendida en tu corazón y avanza con valentía hacia tus objetivos. El mundo está lleno de posibilidades esperando a ser conquistadas por aquellos que se atreven a desear con intensidad. ¡Tú eres uno de ellos!
Revista Sembradores
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